Con una fuerza y una energía desbordante, a promediar la mañana los adultos mayores se fueron concentrando frente a la UGL IX de PAMI. Allí realizaron un corte de calle y leyeron un documento. Denunciaron que en los 47 años que tiene la obra social de los jubilados, hubo más de 25 intervenciones y sólo por 4 años la gestión estuvo a cargo de directorios constituidos de acuerdo a la ley.
“PAMI parece una especie de paraíso fiscal donde los fondos son usados para soportar campañas, clientelismo político, etcétera (…) Aunque se lo quiera disimular con un discurso de austeridad, la gestión de este gobierno no es la excepción a esa regla”, consideraron. Por eso, exigieron una vez más la normalización de esta obra social, que es la más grande del país, con seis millones de afiliados y la elección democrática de un directorio legítimo. Asimismo, se opusieron “a cualquier recorte en el presupuesto que no esté exclusivamente destinado a mejorar la obra social de los jubilados”.
Cerrada la intervención en el local de calle San Lorenzo 926, se dirigieron a la sede local de AnSes, donde alertaron el “intento de privatizar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad”, por lo que exigieron que se declare su intangibilidad y exhortaron a los legisladores a expresar su oposición con “máxima firmeza”. Sobre los montos de miseria que perciben mes a mes, se pronunciaron por el 82% móvil y un aumento de emergencia. Además consideraron que el haber mínimo mensual se debería actualizarse con el valor de la Canasta Básica del Adulto Mayor, que al 1 de agosto era de $21.127,02. El 80% de jubilados y pensionados hoy no cubre ese monto.
En el documento leído frente a ANSES pidieron la “creación instituto nacional de previsión social, dirigido y administrado como establece la Constitución Nacional, por representantes de los jubilados, trabajadores activos y participación estatal”. Rechazaron toda reforma laboral y modificación del sistema previsional en perjuicio de los trabajadores y solicitaron la inmediata supresión del impuesto a las ganancias sobre los salarios.
En primera persona
Ernesto Sosa es referente de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados de Rosario. Dirigió el Sindicato de Petroquímicos en Puerto San Martín hasta que la dictadura lo desplazó y detuvo. Luego acumuló 38 años de trabajo en diversos sectores. “Ser jubilado hoy es un drama, hay mucha gente que la pasa muy mal. Si se dimensiona la cifra de $8500 que recibe el 80% de los jubilados, se demuestra que es un haber miserable, que no se puede vivir. Deberíamos tomar conciencia no sólo los jubilados sino los activos porque el futuro que se avecina no será lo favorable que pueden suponer”, aseguró.
Rubén “Zurdo” Suárez es el Secretario Adjunto de la CTAA Provincia de Santa Fe. Jubilado del transporte, trabajó 22 años en Empresa Argentina integrando la UTA, hasta que fue despedido por discriminación político sindical. “Tratamos de acompañarnos entre los jubilados, no me sorprende la cantidad de gente que se agrupa frente a PAMI. El gobierno se ha equivocado con nosotros, no nos va a atropellar así no más, porque somos de la generación de los 30 mil desaparecidos, compañeros de los delegados que dieron su vida, entonces va a haber mucha resistencia de los jubilados para lograr conseguir lo que nos merecemos, que es una vida digna”.-
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