domingo, diciembre 30, 2018

Comunicado de la Central Sindical Unitaria de Pensionistas y Jubilados de España.



Sobre la Jubilación en Japón a los 70 años.



Recientemente el gobierno japonés ha hecho una declaración pública diciendo que llevará al Parlamento inmediatamente el aumento en la edad de jubilación hasta los 70 años. La hora ha llegado, los que esperábamos que el capitalismo propusiera algo en lo que venían trabajando los mercenarios económicos e ideológicos del capitalismo, estaba tardando, y ya está aquí. Han ido gradualizando sus impresentables e interesadas propuestas en torno a las pensiones, con el objetivo estratégico de lograr a través de la globalización y de sus instrumentos financieros, económicos, políticos e ideológicos la privatización de las pensiones públicas, objetivo final deseado y deseable que les permita mantener sus tasas altas de beneficios, ya que las tradicionales no cubren sus expectativas de lucro y avaricia.

El campo de ensayo de este proyecto global del capitalismo es Japón, porque en este país se dan las condiciones adecuadas de temperatura y presión, como diría un científico, para que el resultado sea básicamente satisfactorio y pueda intentar exportarse al mundo entero, adaptándose naturalmente a las condiciones y ritmos propios de cada lugar.



Japón es un país con importantes peculiaridades, más allá de su modelo organizativo, su tradición o su cultura. En primer lugar, Japón ha venido liderando en las últimas décadas el ranking de esperanza de vida al nacimiento. Actualmente la esperanza de vida al nacimiento de una mujer supera los 87 años. En el caso de los hombres es de 82 años. Como consecuencia, y unido al bajo índice de natalidad con el que cuenta (1,40 hijos por mujer en 2013), Japón tiene una de las sociedades más envejecidas del mundo. Sobre este modelo demográfico se va a experimentar la subida de la edad de jubilación y su cuantía.

El paralelismo demográfico con el Estado Español es innegable y por ello el conocimiento del modelo japonés nos enfrenta a nuestra propia realidad y a las soluciones que el sistema propone.

El Estado Español se enfrenta a una evolución demográfica ciertamente parecida a la japonesa. Estamos a la cabeza de los países del mundo en términos de esperanza de vida (85 años en el caso de las mujeres y muy ligeramente por debajo de 80 en el de los hombres), al mismo tiempo que cuenta con una tasa de natalidad inferior a los 1,5 hijos por mujer. Recientísimos estudios sobre la estructura poblacional del Estado Español son bastantes concluyentes: nos enfrentamos a una población fuertemente envejecida en los próximos años. Pero, si bien la situación demográfica respecto a Japón es paralela, no lo es la situación económica y social.

España cuenta con una elevada tasa de desempleo, especialmente en jóvenes, Japón no, solamente el 3,5%. Tasa de desempleo que suma tensión adicional al importante reto de la evolución demográfica, elemento central en torno al cual giran todas las propuestas de privatización de pensiones siguiendo el mantra de “si hay menos contribuyentes y más beneficiarios del sistema público de pensiones, el sistema público no puede soportarlo y está condenado a su desaparición y/o miserabilidad”. Esta es la línea ideológica y explicativa que el capitalismo globalizador (Imperialismo) y sus instrumentos: FMI, BM, OCDE, etc., la UE, y por supuesto nuestra burguesía mesetaria y de todo pelaje (nacionalistas incluidos), utilizan para justificar la necesidad de la privatización de las pensiones públicas y potenciar las privadas

Todo el mundo sabe que, en términos de economía capitalista, Japón es más productivo que el Estado Español, y sin embargo las propuestas para la jubilación en el Estado Español hechas por voceros de la patronal van en la dirección de la jubilación japonesa. Por ello lo que pase en Japón se aplicará socialmente en España con un resultado realmente dramático si no hacemos nada por evitarlo.

El vehículo mundial de la propuesta japonesa es la OCDE, instrumento ideal y “neutro”, es decir, técnico, nada ideológico, como gusta de decir el capitalismo. Pero eso es mentira, las propuestas de la OCDE son austericidas, antiobreras y antipopulares, y hay que decir con claridad que las propuestas de este organismo son profundamente ideológicas: “Lo que propone la OCDE es bajar las pensiones y que los jubilados trabajen”. Es una propuesta criminal. Los planteamientos de la OCDE carecen de cualquier fundamento científico o humano, solo las sustenta el fundamento ideológico, capitalista, antihumano y explotador.

Indudablemente medidas de ese tipo tendrían efectos muy negativos en el gasto en sanidad y dependencia, además de incluir un componente de injusticia. El problema de elevar la edad de jubilación es que, al final, la gente con menores ingresos financia las pensiones de quienes tienen mayores rentas y esperanza de vida. Según la Organización Mundial de la Salud cada vez “vivimos más años, pero en peores condiciones”, por ello la Esperanza de Vida Saludable, que mide el tiempo que una persona vive sin enfermedades que lo incapaciten, se está reduciendo.

Por todo ello, la Central Sindical Unitaria de Pensionistas y Jubilados (CSUPJ,) invita a todas las organizaciones clasistas a que rechacen con contundencia y lucha todas aquellas propuestas que tengan, directa o indirectamente, como objetivo el aumento de la edad de jubilación, denunciando y confrontando con todas aquellas organizaciones, tanto políticas como sindicales que acepten o propongan iguales o parecidas propuestas.

Estado Español, 15 de diciembre de 2018

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