EL CONGRESO DEBE TRATAR YA
UNA NUEVA LEY PREVISIONAL
Marcha 1050 de los Jubilados
El miércoles
23 de Mayo, poco antes de celebrarse nuevamente la fecha patria, los jubilados
y pensionados realizaremos nuestra Marcha Nº 1050 frente al Congreso de la
Nación, sobre la avenida Rivadavia. Como trabajadores, hemos cumplido nuestra
parte del contrato, aportando durante años y años con una parte de nuestros
salarios. Ahora pedimos que se cumpla debidamente la otra parte de ese contrato
y se nos paguen haberes adecuados. No queremos que el Congreso siga
siendo el lugar donde duerman cajoneados, impidiendo su debate, proyectos
de ley que involucran a millones de jubilados y pensionados actuales y el
futuro de los trabajadores en actividad. Nuestro proyecto de nueva Ley
Previsional perdió estado parlamentario, y el 23 entregaremos miles
de firmas para sumarlas a las ya entregadas en su apoyo y para volver a
ingresarlo.
Más de veinte años venimos reclamando los miércoles frente al Congreso. Muchos de los iniciadores ya no están, pero siguen presentes en cada lucha de cada lugar del país. La experiencia y la realidad nos demuestran que la movilización y organización es el camino para lograr nuestros objetivos.
Más de veinte años venimos reclamando los miércoles frente al Congreso. Muchos de los iniciadores ya no están, pero siguen presentes en cada lucha de cada lugar del país. La experiencia y la realidad nos demuestran que la movilización y organización es el camino para lograr nuestros objetivos.
Es imprescindible una nueva ley
previsional, derogando las leyes de la década menemista
(24.241 y 24.463) que aún con modificaciones siguen vigentes en su esencia
y condenan a los nuevos jubilados a recibir un haber por debajo del 50%
del salario en actividad al cese.
Como
todos saben, el haber mínimo que percibe el 76 por ciento de de los jubilados
es de 1639 pesos con 39 centavos, sensiblemente inferior al salario mínimo,
vital y móvil vigente, que es de 2.300 pesos. Estas palabras lo dicen todo: lo mínimo
para hacer frente a los gastos de subsistencia y en consonancia con la
inflación que se registre. Ello constituye también la parte mínima del
compromiso mencionado y todavía no se aplica. En estos días, hay funcionarios
que parecen haber descubierto la inequidad de ciertas jubilaciones llamadas de
privilegio, pero mucho más injusto es que la mayoría de los jubilados no
perciba ni siquiera el salario mínimo fijado para los trabajadores en
actividad, que, por otra parte, es una cifra puramente enunciativa, inferior a
los reales requerimientos de subsistencia y superada en todos los convenios
colectivos que se están celebrando. Por ello, y en apoyo de todas las otras
reivindicaciones del sector invitamos a todos los trabajadores activos y
jubilados a acompañarnos el miércoles 23 en un abrazo simbólico al Congreso.
MESA COORDINADORA NACIONAL DE ORGANIZACIONES
DE JUBILADOS Y PENSIONADOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA
Bmé. Mitre 1419 - 1º
A - Telefax (011)4374-2322 -
jubiladomesacor@yahoo.com.ar
Nuestros
principales objetivos:
v
POR EL 82% MÓVIL EN LA MISMA CATEGORÍA
CARGO Y/O FUNCIÓN DEL TRABAJADOR
ACTIVO.
v
NINGÚN HABER JUBILATORIO POR DEBAJO
DEL SALARIO MÍNIMO VITAL Y MÓVIL Y
EL
RESTABLECIMIENTO DE LAS ESCALAS
JUBILATORIAS.
v
POR NUESTRO PROYECTO DE LEY
PREVISIONAL PRESENTADO EN EL
CONGRESO.
v
POR EL PAMI DIRIGIDO POR SUS AUTÉNTICOS
DUEÑOS: LOS JUBILADOS Y
TRABAJADORES.
v POR UN CUPO DE VIVIENDAS EN
COMODATO
PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS DE
TODAS
LAS QUE SE CONSTRUYAN CON FONDOS
PÚBLICOS.
Conceptos de nuestro Secretario General,
Compañero Marcos Wolman:
LOS JUBILADOS Y PENSIONADOS RECLAMAMOS
EL CUMPLIMIENTO DE UN CONTRATO
Los
jubilados y pensionados que nos concentramos los miércoles frente al Congreso
Nacional, desde hace tantos años, somos expresión de la inquietud y los
reclamos de todo el vasto sector de quienes han cumplido durante una gran parte
de su vida con la primera parte de un contrato. Ahora debe ser cumplida
cabalmente la segunda parte de tal contrato.
Nosotros
hemos trabajado y aportado mes a mes, sin regateos, los descuentos que se
hacían de nuestros salarios, porque al llegar a la edad del retiro se nos debía
pagar, a cambio, un haber acorde con tales salarios y tales aportes, a los que
también contribuían por ley los aportes patronales. Pero ello no ocurre. El
haber de la mayor parte de jubilados y pensionados es no solo inferior a lo
pactado, sino que dista mucho de acercarse al salario mínimo, vital y móvil que
se pone como base para el salario del trabajador activo. Como todos sabemos,
los salarios superan en general esa base y en la gran mayoría de los casos en
forma contundente.
La
palabra vital lo dice todo. Al reclamar el cumplimiento de la parte del
contrato que no depende de nuestro aporte sino de lo recaudado por las
instituciones correspondientes, reclamamos un derecho. Pero no solo en el
ámbito laboral. Es el nuestro un derecho humano. Porque tal es el poder
transcurrir esta parte de nuestras vidas con ingresos adecuados para que sean
dignas.
No se
alegue que hay quienes perciben haberes jubilatorios sin haber aportado. Porque
también es un derecho humano el que se facilite una vida digna a quienes no
pudieron aportar porque les fue negado el derecho al trabajo en blanco o porque
tuvieron que vivir de changas o con tantas otras modalidades de supervivencia
que les impuso la necesidad. Lo menos que pueden hacer las instituciones es,
pues, resarcirlo por esa discriminación que sufrieron durante su período
productivo.
Hemos
llegado a la Marcha Nº 1050 en pos de nuestros objetivos, que como dijimos
antes, consisten fundamentalmente en que las instituciones cumplan con su parte
del contrato. El 82 por ciento de los salarios que percibíamos es justa y
debida aspiración, que nadie puede discutir. Porque así se nos prometió en su
momento. Y ahora la mayor parte de nuestro sector no recibe ni siquiera el
salario mínimo, vital y móvil. Insistimos en esto porque el haber jubilatorio
mínimo implica percibir 56 pesos por día.
Con 56
pesos por día ningún habitante de este país puede hacer frente a los costos
mínimos de alojamiento, alimentación, esparcimiento o salud. Las bases de una
vida digna. Y el de la salud, sobre todo, es el rubro que se torna más
imperioso y afligente para nosotros. Somos los clientes más numerosos de las
farmacias y los descuentos no compensan la incidencia del gasto en medicamentos
con respecto al haber mensual.
Que las
autoridades cumplan con su parte del contrato. Nosotros ya hemos cumplido con
la nuestra, sin discutir mes a mes cual iba a ser el monto del descuento. No
podíamos regatear. Que no se regatee ahora con el monto de nuestros haberes.
*Para mayor información comunicarse con el Compañero
Wolman al
1544910051