LA LUCHA CONTINÚA Y CONTINUARÁ HASTA LOGRAR LOS DERECHOS Y LA DIGNIDAD QUE NOS CORRESPONDE A LAS ACTUALES Y FUTURAS GENERACIONES DE JUBILAD@S Y PENSIONAD@S.
La jubilación mínima de $17.585.- de
bolsillo, sólo alcanza para sobrevivir con un tercio de lo que se requiere para
satisfacer las necesidades más elementales. Los ingresos del 70% de l@s jubilad@s
están por debajo de la Canasta Básica del Adulto Mayor, que ya asciende a $49.614
pesos mensuales, por eso exigimos decisiones políticas que reviertan esta
situación.
El debate actual en el Congreso, en torno a la fórmula de actualización de los
ingresos previsionales, es solo un paliativo muy lejano a lo que hay que
resolver. En el fondo es continuar cumpliendo las condiciones que impone el FMI
de no investigación y pago de la ilegal, ilegítima y odiosa deuda externa.
En momentos en que se celebra el
acuerdo con los acreedores de la deuda pública, es pertinente interrogarse
sobre el acuerdo social para atender la deuda con la mayoría empobrecida, entre
ellos, quienes perciben jubilaciones y pensiones. Es un problema, que únicamente
puede resolverse desde la decisión política de orientar el orden económico a
resolver nuestras necesidades. En primer lugar la regularización del empleo,
poniendo fin al ilegal trabajo no registrado que abarca un 35 a 40% de la
población económicamente activa. Esto sólo conduce a la super explotación de la
clase trabajadora, negando derechos conquistados y tiene consecuencias en la
relación laboral y en la futura situación jubilatoria. Todo en pos del enriquecimiento
de los grandes grupos económicos, verdadero poder real. Vivimos en una
emergencia permanente con consecuencias directas en el Derecho Previsional, el
Derecho del trabajad@r a jubilarse con un haber que sea real sustituto del
salario en igual cargo tarea o función, este derecho se ha convertido en un
subsidio.
En el Año 1958, con la ley 14499, se
aprobó la formula con el 82 % móvil. Era el reconocimiento de la necesidad de
una tasa de sustitución que permitiera tener condiciones de vida similares a
las que se tenían como trabajador activo. Para recuperar esta conquista se acentúa la necesidad de una reforma de la
seguridad social. El gran desafío es ampliar la base de derechos. Apoyamos que
ANSES cumpla con la responsabilidad del Estado en la Seguridad Social, pero los
recursos deben provenir del presupuesto nacional y no de los aportes
previsionales, de las contribuciones patronales y de los aportes del Estado a
la Previsión Social. La Administración Nacional de la Seguridad Social - ANSES-
fue creada el
26 de diciembre de 1991, en pleno gobierno menemista, como un organismo
nacional encargado de la política Argentina de la Seguridad Social, con el fin
de establecer un fondo de reserva con excedentes financieros del régimen
previsional público, para asegurar el valor y la rentabilidad de los recursos
previsionales con los valores acumulados en el F.G.S.
Lamentablemente lo que sucedió -y sucede- es que el Fondo de Garantía de
Sustentabilidad (FGS) no ayuda a resolver los problemas de cuantía de los haberes
previsionales, se utiliza para cumplir con los compromisos de deudas del
gobierno de turno, a cambio de devaluados títulos públicos, préstamos e
inversiones. A ello se suma la caída estrepitosa de su valor en dólares durante
el macrismo, que continúa, y el desfinanciamiento de los fondos previsionales
por los beneficios a las empresas, eximiendo o postergando contribuciones
patronales y la anulación o disminución de los aportes del Estado, provenientes
de porcentajes de impuestos. Esta situación pone en riesgo el sistema
previsional y afirma nuestra lucha por la dirección y administración de los
fondos previsionales "por sus interesados" (como lo establece la
Constitución Nacional), que somos los representantes de trabajadores activos,
de jubilados y la participación del Estado en un INSTITUTO NACIONAL DE
PREVISIÓN SOCIAL, como lo plantea nuestro proyecto de Nueva Ley Previsional
(ver en nuestro Blog)
Por un aumento de emergencia en todas
las escalas partiendo de un haber mínimo jubilatorio que cubra una canasta
básica de un adulto mayor de $ 49.614.- según Defensoría del Pueblo Tercera
Edad CABA.
Por el congelamiento del precio de los
servicios públicos indispensables, por la situación que atraviesa el pueblo
trabajador, agudizada por la pandemia,
Saludamos a las organizaciones de
jubilad@s en Bolivia, con quienes compartimos objetivos comunes y que, junto a la mayoría del pueblo, en masivas
movilizaciones, enfrentaron el accionar de los sectores "golpistas" y
lograron un triunfo contundente en las elecciones nacionales
Saludamos a las organizaciones de jubilad@s en Chile, luchadores por el
"NO Mas AFP" partícipes de las movilizaciones y del aplastante
triunfo en el plebiscito para poner fin a la Constitución pinochetista, con el
"APRUEBO" redactar una nueva Constitución y una "CONVENCION
CONSTITUCIONAL" con el 100% de Constituyentes elegidos por el voto
popular.
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