JUBILADOS (Poema de Carlos Splausky)
Somos los jubilados – los trabajadores jubilados.
Venimos a exigir lo que nos pertenece, lo que nos quitaron.
Como empujados por las inclemencias. Venimos.
Venimos amontonando la vida
en los portales blancos del amanecer.
Somos, somos los que hicimos
el camino ancho de la vida…
Por donde andan todos, ahora…
Somos los que anduvimos por los otros.
Por el pan de todos anduvimos, apaleados,
machacados por el hierro del infortunio
con los ojos fijos hacia el mundo.
Con el corazón abierto…
Con el corazón en las manos, anduvimos.
En las huelgas bravías – en las barricadas, anduvimos
cultivando los sueños más grandes…
Por los que vienen y por los que van, seguimos andando.
Pobre de aquellos que nunca anduvieron por el pan de todos
pobres desgraciados hundidos en las tinieblas más hondas del silencio.
Con los nuevos estandartes de la vida
amasamos todos los días
los sueños cósmicos de nuestra libertad.
Nos saquearon de todas partes - como arpías insaciables
nos castigaron al silencio de las mordazas infernales
de donde salimos ahora
con el retumbo azul de la tormenta.
Estamos aquí… más firmes que nunca
limpios de amor, de vida y esperanza
con la voz del viento, estamos cantando.
Los jubilados que siempre anduvimos por todos
seguimos andando ahora y seguiremos andando
hasta en fin de nuestros días…
porque solo andando, solo andando se hace la vida.
Así llegamos y así nos vamos…
por el camino ancho de la vida.
Carlos Splausky
leído por su autor en el "Miércoles de los Jubilados" 1546
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